Parecería una de las rutinas más simples. Pero lavarse la cara requiere tiempo y atención, y hacerlo de la manera correcta podría marcar la diferencia entre una piel radiante y un brote de acné.

“Muchos creen que solo es necesario lavarse la cara para quitar el maquillaje o cuando se ve sucia. En realidad, se recomienda que se lave la cara dos veces al día ”, dice la Dra. Jennifer Haley, dermatóloga certificada por la junta de Scottsdale, Arizona.

Sin embargo, la cantidad de veces que te laves la cara puede ser menos importante que la forma en que se hace el trabajo.

1. No uses jabones en barra genericos:

A menos que estén especialmente formulados para el rostro, los jabones en barra pueden alterar el equilibrio del pH de la piel (lo que permite el crecimiento de más bacterias y levaduras).

Los limpiadores faciales, especialmente los bálsamos limpiadores, están hechos para pieles delicadas.

“Existe una tendencia a que la gente busque los limpiadores que ‘hacen espuma’, porque piensan que si no hace espuma, no es limpiador. Pero la espuma puede despojar a la piel de aceites más naturales ”, dice el Dr. Erum Ilyas, dermatólogo certificado por la junta de King of Prussia, Pensilvania.

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2. Usa agua tibia:

El agua caliente nos abre los poros mientras el agua fría no los cierra.

La verdad es que las temperaturas extremas del agua pueden causar irritación, por lo que es mejor ceñirse a un término medio. No querrás ver la piel enrojecida en tu reflejo cuando mires hacia arriba.

3. Darle una oportunidad al agua micelar:

Esta es agua que contiene moléculas de micelas que se adhieren al maquillaje y los desechos y los descomponen.

“Algunas personas, especialmente aquellas que no usan maquillaje, pueden usar agua micelar como limpiador”, dice el Dr. Haley.

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4. No usar demasiadas esponjas u otros elementos extras en la piel:

Los estudios demuestran que la cantidad de bacterias que se acumulan en las esponjas es una prueba de que pueden no ser una gran idea, a menos que sea meticuloso al limpiarlas constantemente con cloro.

Se recomienda usar simplemente nuestras manos bien limpias como herramientas para limpiar nuestro rostro así evitas las bacterias que te pueden causar ácne.

5. Limpia muchos más que la barbilla:

La línea de la mandíbula y el cuello son propensos a la acumulación de suciedad y polvo. Y ellos también necesitan amor.

Cuando le dé a su rostro un masaje de limpieza, frote suavemente los dedos con un movimiento hacia arriba para activar la circulación y estimular su piel para que se mantenga firme y naturalmente tonificada.

Este componente de masaje puede ayudar con la relajación y darle a su rostro el descanso muscular necesario después de un día estresante.

¡Advertencia!

Si desea un tratamiento facial más profundo, necesitas recomendaciones de productos, tiene algunos brotes leves usando productos o si tienes problemas en la piel, es recomendable visitar al dermatólogo, en el caso de presentar algún tipo de alergia al uso de productos cosméticos por favor suspende su uso y consulta al dermatólogo.

La línea de Toallitas Limpiadoras de la marca Nevada son ideales para limpiar la piel y mantener en pH, removiendo las impurezas y el polvo de la piel, dejándola limpia y sin brillo.

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