El té, que tantas propiedades beneficiosas tiene y que tanto nos gusta, se obtiene a partir de las hojas y yemas recolectadas de la planta Camellia sinensis. Dependiendo de cuándo se cosechen las hojas y brotes y del tratamiento al que se les someta, estaremos hablando de té verde, té rojo, té negro o té blanco.
Todos hemos oído hablar sobre la vitamina C desde una edad temprana y aunque no es la cura para un resfriado común como se rumorea (aunque ciertamente ayuda a prevenir que los síntomas empeoren).
La espirulina es un alga de color azul verdoso y forma espiralada. Su tonalidad es debida a la presencia de clorofila que le aporta el color verde y a la presencia de ficocianina, pigmento que le da un tono azulado. La espirulina se encuentra entre los suplementos con más valor proteico y se calcula que una misma superficie de espirulina tiene 20 veces más proteína que la soja.
Estudios revelan que entre un 40% y un 70% de los hombres han tenido o tendrán problemas para funcionar bien en la cama.
Lo crea o no, el té helado constituye alrededor del 85% del té que se consume en varias ciudades. Si bien el encanto de una taza humeante de Earl Grey, no se puede negar que el té helado ha impregnado el mercado de bebidas de verano.