La cúrcuma (cúrcuma longa) se cultiva extensamente en Asia y la raíz es ampliamente utilizada en la cocina. Tiene un color profundo, dorado anaranjado y se ve similar al jengibre. Por lo general, se hierve, se seca al sol y luego se muele en polvo. Tiene un sabor picante, cálido y una fragancia suave.
La cúrcuma además se utiliza en la cocina para ayudar a mejorar la digestión y también puede ayudar a reducir los gases y la hinchazón. La cúrcuma además puede estimular la producción de bilis en el hígado y ayudar a la capacidad del cuerpo para digerir las grasas