La gente de todo el mundo ha estado bebiendo té durante miles de siglos, y por una buena razón. Numerosos estudios han demostrado que una variedad de tés pueden estimular su sistema inmunológico, combatir la inflamación e incluso prevenir el cáncer y las enfermedades cardíacas.
El té, que tantas propiedades beneficiosas tiene y que tanto nos gusta, se obtiene a partir de las hojas y yemas recolectadas de la planta Camellia sinensis. Dependiendo de cuándo se cosechen las hojas y brotes y del tratamiento al que se les someta, estaremos hablando de té verde, té rojo, té negro o té blanco.