El Palo de Arco está elaborado de la corteza de un gran árbol tropical de hoja perenne que se encuentra en las selvas tropicales del Amazonas y América del Sur.
Se ha usado por indígenas por más de 1500 años para muchos tratamientos, como el tratamiento de heridas, malestares, dolores, malaria y otras enfermedades tropicales, colitis, infecciones respiratorias, fiebre, inflamación, forúnculos, úlceras, entre otros.
La investigación preliminar muestra que el lapacho podría prevenir el crecimiento de las células cancerosas. Podría también detener el crecimiento de un tumor al impedir el crecimiento de los vasos sanguíneos necesarios del tumor. Sin embargo, las dosis necesarias para tener efectos anticancerígenos parecen causar graves efectos secundarios en los seres humanos.
El nombre “lapacho”, en portugués “arco de palo”, es un término muy apropiado si se toma en cuenta que esos árboles fueron usados por los indios nativos de América del Sur para hacer los arcos de caza. La corteza y la madera se utilizan para hacer las medicinas.